Daniel Fernández: «La transformación digital es una megatendencia que está cambiando las reglas del juego»

El mundo está cada vez más conectado. Miles de millones de dispositivos inteligentes y máquinas generan cantidades inimaginables de datos, creando un puente entre el mundo real y el mundo virtual.

Desde los dispositivos personales hasta los más complejos espacios industriales.  Desde el refrigerador que le recuerda que hay que consumir los alimentos, hasta la ciudad inteligente donde se recogen y analizan datos en tiempo real, de modo que, por ejemplo, el tráfico fluye mejor y la energía se transmite y aprovecha de forma más eficiente. El cambio constante del mundo físico al mundo digital está tocando casi todos los aspectos de la vida.

La transformación digital es sin duda una megatendencia que está cambiando las reglas del juego de todos los sectores económicos.

Una empresa industrial que se transforma hacia la digitalización, puede fortalecer su competitividad, aumentar la flexibilidad y reducir el tiempo necesario para lanzar un nuevo producto al mercado gracias al uso de software de simulación. Esto, a su vez, le permite mejorar su eficiencia y reducir costos. Pueden estar más cerca de sus clientes, adaptarse más rápido al cambio y aumentar su capacidad de innovación y, por tanto, de éxito. En Siemens lo hemos aplicado en nuestras propias plantas, por ejemplo en Amberg, Alemania, donde los productos ya se comunican con las máquinas de producción, y los sistemas de IT controlan y optimizan todos los procesos para garantizar la tasa de defectos más baja posible.

La Digitalización es un motor de crecimiento muy importante para nuestra compañía. Es una tendencia clave en nuestro entorno de mercado y una oportunidad muy atractiva para ampliar y desarrollar nuestros negocios. Además nos permite desarrollar y mejorar nuestra oferta en electrificación y automatización, focos de nuestro negocio. Nosotros en Siemens estamos utilizando estas oportunidades para mejorar nuestro portafolio de productos y servicios,  y así ubicarnos como líderes en el mercado en términos de Digitalización.

La transformación digital es una realidad, y es como una gran ola, a la cual nos hemos  subido. Puede ser más costoso no estar preparado para esta inminente tendencia global. De otra parte y como lo comenté anteriormente, una empresa que implemente la transformación digital reduce costos operacionales y mejora la eficiencia energética en sus procesos productivos aumentando su competitividad.

En el primer eslabón de la cadena productiva. De hecho, las nuevas tecnologías y tendencias (Internet de las cosas, datos en la nube, análisis de datos) están transformando toda la cadena de valor, con lo cual la digitalización transforma a las empresas también. La mayoría de las empresas, en cualquier sector económico disponen de cientos y hasta miles de sensores y equipos que suministran datos en forma constante. Recolectar y analizar estos datos para  convertirlos en información es el primer paso para optimizar procesos de producción y mantenimiento, así como para apoyar al desarrollo de nuevos e innovadores productos.

La digitalización se ha convertido en un nuevo campo de negocio para muchos proveedores: En un mundo cada vez más competitivo, todas las empresas debemos estar en capacidad de reaccionar rápidamente, en forma eficiente y agregando valor a la sociedad y a nuestros clientes.  Siemens apoya a sus socios de negocios en la transformación de sus operaciones principales usando la integración de datos, software y hardware, entregando valor y resultados comprobados. Nuestro software de soluciones para todo el ciclo de vida de los productos y manufactura (PLM por sus siglas en inglés – Product Lifecycle management) facilita el incremento de productividad y eficiencia,  y puede reducir el tiempo de puesta en el mercado de los productos hasta en un 50%.

Se necesita que convergen muchos factores: Políticas de Estado, el interés de la empresa privada, un cambio cultural de la sociedad que, por cierto, ya se está dando. Es una tendencia que está permeando todos los eslabones de la cadena y que más temprano que tarde transformará todos los procesos productivos. Se deben crear espacios de discusión que permitan al país entrar lo más pronto posible en esta transformación y le permita ser más competitivo.

El rol del estado en esta transformación es vital. El crecimiento económico de una nación impacta directamente sobre la calidad de vida de sus ciudadanos. La competitividad y capacidad de innovación de la industria es un factor crítico en un entorno de competencia global cada vez más fuerte. Los recursos naturales deben manejarse de manera cada vez más eficiente y la infraestructura debe ser cada vez más sostenible y resistente. Para asumir estos retos se requiere una fuerte política estatal. El estado debe garantizar que la educación que se imparta en el país y los programas de ciencia y tecnología estén enfocados a cubrir las necesidades de la era digital.

Se debe garantizar la existencia de las plataformas tecnológicas necesarias que permitan la transmisión, almacenamiento y procesamiento de todos los datos generados. Un país digitalizado utilizará toda esa información, por ejemplo,  para lograr una red de distribución de energía más inteligente y eficiente, para mejorar la movilidad de sus ciudadanos mediante sistemas inteligentes de tráfico y de transporte masivo y tener una industria más competitiva. En este contexto, pienso que es interesante destacar que diez ciudades alemanas ya realizan sus actividades de control de tráfico mediante sistemas remotos, gestionables vía Internet.

Muchas empresas pequeñas o medianas tienen una gran ventaja. Prácticamente nacieron en la era digital. Si saben aprovechar esta ventaja, así como su gran flexibilidad para desarrollar soluciones a necesidades puntuales de los mercados en los cuales compiten, podrían ubicarse en una posición muy fuerte en el mercado y obtener un crecimiento muy rápido y sostenible.