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La presentación y el estudio en el Congreso de la República de las reformas propuestas por el Gobierno Colombiano abren un camino de incertidumbre que se siente cada vez más como un reto en todos los niveles empresariales.
Nuestro país se ha desarrollado, durante varias décadas, bajo el escenario de la competitividad empresarial y la presencia reguladora del Estado, bajo un modelo estable que generaba tranquilidad a los inversores.
Sin embargo, 2023 inició con propuestas gubernamentales para reformar, simultáneamente, las políticas de atención en salud, el sistema pensional y el laboral, en una apretada agenda que ralentiza la marcha del sector productivo en un ambiente de expectativa creciente.
Estos cambios preocupan a los trabajadores y empresarios, ya que son temas que nos tocan a todos, no solamente desde el golpe al bolsillo individual sino hasta la estabilidad laboral.
Las preguntas de muchos tienen que ver sobre cómo se van a asumir estos cambios y la incertidumbre que generan.
Pero los colombianos tuvimos un gran entrenamiento sobre cómo afrontar los problemas tras una pandemia en la que debimos adaptarnos rápidamente a nuevas formas de encuentro con otras personas y con nuestros espacios laborales.
El trabajo híbrido, presencial y virtual, ya no nos asusta, ya lo hemos asumido en lo que llamamos la “nueva normalidad”. Todos estos temas se siguen ajustando, les hemos perdido el miedo y ya forman parte de nuestro día a día.
Tras este éxito y con la máxima de la “adaptación” comenzamos a visualizar las grandes apuestas para afrontar la incertidumbre de los cambios a través de un mayor acompañamiento por parte de los equipos de talento humano de las empresas en la que los líderes se acerquen mucho más a los trabajadores, abordando temas como como la felicidad y la incertidumbre, a los cuales tenemos que darles manejo y aprender a trabajar con ellos.
Hoy por hoy hablamos de entornos “VICA” que involucran volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad, en medio de los cuales se debe asumir el liderazgo desde los equipos de talento humano, para hacer frente a temas relacionados con las reformas, sin calificarlas de buenas o malas, sino simplemente aceptando que todo cambio genera incertidumbre.
Desde las áreas de talento humano se debe acompañar a empleados y empresarios para asumir los cambios de la mejor manera posible, ya que se trata de temas fundamentales en la concepción de la visión empresarial a futuro.
Desde APD Colombia lideraremos esta nueva etapa, apoyando con mayor cercanía a nuestros asociados, trayendo a los expertos que ayuden a nuestros equipos a entender la responsabilidad y el compromiso que se nos presenta, no solo para adaptarnos, sino para seguir creciendo en medio de las nuevas políticas que se generen desde el estado.
2023 avanza con el reto de demostrar lo que hemos aprendido desde el nivel empresarial y la fortaleza de nuestra asociación, aceptando los cambios no como riesgo sino como oportunidad.
