11 prácticas que le restan valor a las juntas directivas

En SUÁREZ CONSULTORÍA hemos visto cómo las Organizaciones están tomando más conciencia de la importancia del papel de la Junta Directiva como órgano de direccionamiento y control, dejando de ser simples órganos de papel. Desde nuestra Firma valoramos altamente estas iniciativas, en pro de la profesionalización empresarial.

Sin embargo, hemos encontrado algunas prácticas que le restan valor y generan desconfianza frente a los Accionistas y Grupos de Interés:

1. Se reúnen sin periodicidad, restando seguimiento a la gestión y a la estrategia.
2. La información enviada es deficiente o con sin la antelación debida.
3. Los miembros no dedican el tiempo necesario para estudiarla.
4. Las reuniones giran en torno a la rendición de cuentas y no a la estrategia.
5. La deficiencia en los perfiles de los miembros genera vacíos en el órgano en cuanto a entorno, negocio, contactos, etc.
6. No existe un Protocolo para hacer reuniones eficientes, productivas y que generen guía a la Alta Gerencia.
7. No se evalúa la gestión del órgano y los miembros.
8. Carecen del concepto de Presidente de Junta Directiva como líder del órgano, canal con la Alta Gerencia y armonizador frente a los Accionistas.
9. Los Accionistas que participan de ella, mezclan los roles.
10. En empresas cerradas se desconoce el aporte de un miembro externo de alto nivel.
11. Olvidan que su papel es apoyar a las organizaciones en un proceso armónico de Transición Generacional: de Propietario, Empresa y Patrimonio de Accionistas.

Los invitamos a revisar estas prácticas, promoviendo el autodiagnóstico de su Junta Directiva, realizando los ajustes pertinentes, a fin de generar un órgano útil, que genera valor a su Organización y confianza frente a los Grupos de Interés.